Hay varias historias sobre sus orígenes, por ejemplo los celtas y los eslavos aseguran que estos seres descienden de los ángeles rebeldes, los cuales fueron obligados a vivir en el mar, en el aire o en los profundos abismos de la tierra.
La tradición bretona puntualiza mucho más diciendo que, después de la Guerra de los Cielos, los ángeles "buenos" se quedaron aquí, y los ángeles rebeldes fueron arrojados al infierno, en compañía de Lucifer, mientras que los que permanecieron neutrales se quedaron en la Tierra como hadas.
Otros pueblos piensan que las hadas no son más que las almas de los antiguos antepasados o niños muertos sin haber recibido el bautismo.
Otra versión, la islandesa nos remonta al paraíso terrenal en el que se encontraba Eva lavando a sus hijos en las orillas de un río cuando Dios le habló. Asustada, escondió lo que no había lavado todavía, y le preguntó Dios si estaban allí todos sus hijos, y ella le contestó que sí.
La tradición bretona puntualiza mucho más diciendo que, después de la Guerra de los Cielos, los ángeles "buenos" se quedaron aquí, y los ángeles rebeldes fueron arrojados al infierno, en compañía de Lucifer, mientras que los que permanecieron neutrales se quedaron en la Tierra como hadas.
Otros pueblos piensan que las hadas no son más que las almas de los antiguos antepasados o niños muertos sin haber recibido el bautismo.
Otra versión, la islandesa nos remonta al paraíso terrenal en el que se encontraba Eva lavando a sus hijos en las orillas de un río cuando Dios le habló. Asustada, escondió lo que no había lavado todavía, y le preguntó Dios si estaban allí todos sus hijos, y ella le contestó que sí.
Como no le convenció esta respuesta, advirtió a Eva, que aquellos que le había ocultado, quedarían ocultos al hombre también.
Estos niños se convirtieron en elfos y hadas.
ALP
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